El 6 y 29 de noviembre hice referencia a problemas del siniestro/catástrofe del «Madrid-Arena». El 18 de enero recordaba cuatro casos anteriores ocurridos en España, en las últimas décadas. Alguien puede pensar que se trata de un blog dedicado a los siniestros. Nada más lejos de mi preocupación, que es la de la prevención de riesgos y no la de contar siniestros.
Por desgracia debo volver a insistir. Anoche, los diferentes medios de comunicación lanzaban la noticia de otro siniestro: 232 muertos en la Discoteca Kiss, en Santa María de Rio (Brasil). No se trata de un nuevo problema. Además de los que citaba del caso de España, hay que recordar que desde la década de los pasados 70 los ha habido en muchas partes del mundo: EEUU; Francia; Japón; además de otro en el mismo Brasil, en 2004, cuyo resultado superó los 100 fallecidos. O sea no se trata de algo propio de paises subdesarrollados.
En el caso que nos ocupa las primeras noticias de prensa, radio y TV citan problemas con autorizaciones, con la escasez de salidas de emergencia y las que había parece que las obstacularizaron el propio personal de seguridad. ¿Le suena, al lector, eso como nuevo? o ¿lo ha escuchado anteriormente?. En definitiva falta de prevención, lo que es igual a falta de anticipación ante los riesgos. Todos esos aspectos que los medios de comunicación ponen en cuestión se traducen en falta de planificación y de medios para llevarla a cabo. Habitualmente, no se trata de la carencia de normas reguladoras sino del cumplimiento de las que hay… y si nos las hubiera, serviría sólo el sentido común. Una vez más, parece quedar claro que la cicatería en gastos preventivos y la avaricia en los ingresos prima sobre la vida de las personas.
Vuelvo a insistir en que las responsabilidades deben recaer en todos los intervinientes en el proceso, dicho de otra forma más vulgar: «cada uno que cobra por algo es responsable, tanto por acción como por omisión, en sus funciones». Volvemos a la «teoría del arco» citada en escrito anterior del 7 de diciembre.
¿Será el último caso?. Ójala que sí, pero me temo que …. El tiempo lo dirá.
Una vez más